A veces estas cosas deberían estar censuradas, pero creo que mi padre es un capullo. Nada especial, el día en que lo asesine estaré la mar de orgulloso, porque lo juro: pilla unos cabreos insoportables.
Entiendo que yo, a la edad que estoy, sea un irresponsable, un idiota o un imprudente, pero que este buen señor en la flor de la vida ya me trate como si fuera... mierda? es algo que descojona.
Aún así, no comprendo cada vez que se cabrea el cabreo se extiende a ambito doméstico, pero en la calle parece que la bestia se cansa de cabrearse. Es COJONUDO. No he encontrado manera de disimular su odio por sus hijos más patética. Es más: TE DESPRECIO, PAPÁ. Gracias por nada.